Una pareja joven necesitaba hacer una reforma en su apartamento. El objetivo principal era crear un espacio diáfano para la cocina y el salón.
Originariamente nos encontramos con un “piso-pasillo” de cuatro habitaciones, un baño pequeño, una cocina cerrada y el salón.
Abrimos y alargamos la cocina para que entrara más luz natural aprovechando la habitación del medio que quedaba inutilizada. Esto nos permitió crear un baño más espacioso. Las tres habitaciones se quedaron en su estado original: una doble, una individual y una utilizable como estudio.
